martes, 17 de febrero de 2009

Febrero perfectamente otoñal 12 de febrero de 1985

No hay nada que hacer
contra las tardes de febrero,
a veces la noche, se disuelbe en manos
y yo sé que tus ojos son, el fondo de la noche
en la madrugada nacen todas las hojas de mi libro
en lugar de estrellas tendremos frutos.
Cuando me voy ,cierro el paisaje
y nadie se queda cuidando las arenas de mi playa
mi lluvia de lágrimas apaga el sol de febrero
el oceáno es azú, muy azúl en el mes de febrero
y las olas crecen,como helechos en mi campo
en el fondo de mis pupilas,mi paisaje se disuelbe.
No hay nada que hacer, contra las tardes de febrero.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la poesia descriptiva, bucólica... y en especial si tiene algo de "azul".
    este post me gustó mucho.

    Saludos!!

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  2. Un poema muy logrado jugando con el tiempo.precisándolo en febrero. Me encantó esa metáfora. "mi lluvia de lágrimas apaga el sol de febrero". UN abrazo.

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