jueves, 16 de febrero de 2012

Fueron...


Fueron tus ojos  suplicantes
mas claros que el agua
y tu sonrisa, como lampara diafana
prendida lagrima
y tus besos ,noches de soledad llenas 
de olvido y fuiste playa
al filo del verano
y pensar que fuimos todo...y nada
¿de que techo ,pendera tu lampara?.
Cuantas noches,sin alero a la vera del camino
en cuanto rincon escondido
tus caricias y tus besos
para que todo?
tantas noches desveladas
tantos veranos perdidos
y tu voz sobre mi pecho
en esos inviernos lluviosos
para que todo?
si al fin tenias que irte?.

Entonces...

ENTONCES HE DE SANGRAR BUSCANDOTE
AHOGANDO LLAMADOS 
EN RIOS SIN PALABRAS
BUSCANDO POR LA NOCHE
TU SOLEDAD, TU RISA ,TU DISTANCIA...

Cuando...

Cuando volveras,?
si pudieras saber que todo esta solo
que todo te espera,que todo te dice...
que aun es temprano que vuelvas
que esa puerta que tus manos al partir
no entornaron aun esta igual
que las enrredaderas han trepado al balcon
para buscarte,
que ya la primavera hga vuelto al jardin
y han colgado a los arboles
infinitas hojas.
Que la guitarra de los pajaros cuando amanece
inicia su vieja sinfonia
que  al hacerlo te llama.
que he ido a los caminos
sin encontrar tu huella
que todo ha sido inutil.
Si todo esto supieras
yo se que volverias...
volverias....

    J.Marambio

Y una mañana llego

Era este el amado prometido,
yo lo esperaba.
Una mañana llego por mi parcela
Desatando campanas.
¡oh... como no he de quererlo!
miro sus ojos y florecen mis ansias,
su imagen que llevo en mi pupila
recien tengo la senda,
amado que viniste a mi ciudad perdida.
De mucho mas alla 
con tus ojos cansados
siento que la distancia no me deja mirarlos.
Arboledas desiertas,
con senderos sin piedras
vienen pariendo el tiempo
para dejarte lejos
mas alla de mis arboles
deshojados de ausencias
vienen noches de luna destilando recuerdos.
Hay soledad en mis manos...
la que tu dejaste
y hay silencio y nostalgias sobre todas mis tardes
Tu tenias que irte
yo tambien tube que irme
irme con el recuerdo de tu mirada amante
 tus ojos suplicantes
y un manojo de tardes.

        J.Marambio