miércoles, 15 de diciembre de 2010

la hora de mi cordura

Amor mio, en la hora más clara de mi día
primaveral ,vuelven tus pasos, como ramas que
mueve el viento, te sumerges en lo más profundo
de mi raíz y me nutres, desarmando mi muerte
mojando con tu alba, el fondo de mi vida.
Es la hora de no pensar en los lamentos.
Vendrá luego la aurora limpia de esqueletos
con su libre albeldrío.
Me desbisto ahora, manteniendo la locura
cada día una prenda, cada día un recuerdo
hasta llegar a la cordura.

DICIEMBRE

Nos dio ese mes la unica importancia, el amor
el latido que nace y se propaga
la continuidad del cuerpo
con la dicha del verso
del oído, de la palabra, del lápiz
y una fracción de muerte que nos ilumin0
hasta oscurecernos.
Poco a poco dejamos todo de lado
y la debilidad, dio paso al amor
y se decreto el encuentro
diciembre, último dia del año
luego todo conspiraría al abandono
habia que morir en medio del verano
tube que desangrarme hasta el exterminio.

impreciso

Trato de reconstruir mis pensamientos
clausurando portones maltrechos
pero siempre queda una rendija
náufraga y distraída a punto de abrirse
trato de inventarme de nuevo
quedando sola en el gran parque,
añoso de tristezas, pero cada tiempo, tiene su lugar
con su propuesta incalculable de futuros
inalcanzables.
A mis espaldas ,el cielo ceniciento, como siempre me persigue
propenso a lo indeciso, en su apariencia inesperada...tal como
aquella vez, cuando apareciste....

no estas

Porque no te tengo y estas
porque en la noche
con los ojos abiertos , pienso
porque apareces de pronto
y te llebas tu imagen
porque te escondes en tu orgullo
corazon con muros
porque no te veo y sufro
porque siempre existes
donde yo te quiero
me duelen tus ojos,
tengo que amarte tanto
aunque te busque y no te encuentre
y asi pasa la noche y ...no estas.

el final

Te disgregas en un bosque de nocturnas espesuras
y yo volcada sobre mis papeles floto...ya sin mi
pura y cristalina.
Me alejo de mi misma y me detengo en mi orilla
y me devuelbes intacta al centro del dia y en
humedos vapores se convierte, el espacio transparente de tu cuerpo.
Me ciega el resplandor de tu clausurado paraiso
bajo tu piel sueño y me ahogo en un mar que avanza caliente
y sin sonido presagiando el final...solo queda una onda
vibracion...que se disgrega en un bosque de nocturna espesura...