Y al final siempre hay luz y está el verano invencible esperándote.
Es cuestión de abrir el corazón, correr riesgos y tener curiosidad por el mundo.
seguirá su curso, pero también permanecerá inconsolable
y nunca encontraremos un sustituto.
No importa lo que suceda, no importa lo que hagamos,
el dolor siempre está ahí. Y así es como debería ser.
Es la única forma de perpetuar aquel cariño que no queremos abandonar”.
y en el solsticio de primavera
apareces de pronto a la deriva.
No estás aquí, te ví en la noche
tal vez me esperabas, en el andén
de una estación y ahora no estas aqui
¿acaso no me ves?, ¿tú me recuerdas?.
Tengo ahora tu voz, tu rostro
ahora veo tu puerta entreabierta
de pronto te detienes, no dices nada
viene esa luz, de alguna parte
no dices nada
pero yo sé que me amaste.