jueves, 16 de febrero de 2012

Y una mañana llego

Era este el amado prometido,
yo lo esperaba.
Una mañana llego por mi parcela
Desatando campanas.
¡oh... como no he de quererlo!
miro sus ojos y florecen mis ansias,
su imagen que llevo en mi pupila
recien tengo la senda,
amado que viniste a mi ciudad perdida.
De mucho mas alla 
con tus ojos cansados
siento que la distancia no me deja mirarlos.
Arboledas desiertas,
con senderos sin piedras
vienen pariendo el tiempo
para dejarte lejos
mas alla de mis arboles
deshojados de ausencias
vienen noches de luna destilando recuerdos.
Hay soledad en mis manos...
la que tu dejaste
y hay silencio y nostalgias sobre todas mis tardes
Tu tenias que irte
yo tambien tube que irme
irme con el recuerdo de tu mirada amante
 tus ojos suplicantes
y un manojo de tardes.

        J.Marambio

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