sábado, 21 de febrero de 2009

El rito amanecido

¿Que rito de la noche estará ausente
del juego de tu cuerpo amanecido?.
Destinada estoy a correr
como un torrente de agua cristalina
silenciando tu queja huracanada
despertando el amor que se ha dormido,
voy hacia oscuros colmenares
sobre blandos pedregales.
Me cautiva el sacrificio de mudas transparencias
de tus pasos de tránsito hechicero
caminando al lugar en donde deje mi corona
porque yo era la reina y allí
en donde no he de dejar de mirar
descansará agrietado el dolor
duradero, oscuro mundo
donde se vuelve tu raíz
indefinida, penetrante
sola,donde una boca inolvidable
nunca te recuerde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario