martes, 3 de marzo de 2009

Poesia de duelo

Un puñado de tierra
de su profunda latitud
de tu nivel de soledad perenne
de tu rostro frío
cargado de sollozos germinales.
Un puñado de tierra
que llebe entre tus labios
la sonrrisa y la sangre
de sus muertos
y algun resto de sombra
de tu lenta arboleda
para que cuide mis parpados de sueños.
Quise de ti tus noches de azahares
quise tus tardes tibias
de sol primaveral
quise las duras tardes
de tu cuerpo enterrado
y quise la madera de tu pecho
eso quise de ti ,arquitecto
de mi alegria y de mi duelo
eso quise de ti.
Ahora estoy de nuevo desolada
sobre un alcantilado de recuerdos
lejos de tu sangre...lejos
no tengo ya el remoto
timbre de tu voz
ni el asedio de tus palabras, nada
ni tus dias aburridos
ni la desmemoriada
claridad de tu cielo.
Sola, como una piedra
te nombro y te renombro
y cuando busco volver
a la estatua de tu nombre
descubro que te extiendes,
largamente, a mi lado.
Estas en mis caminos , con mis pasos
y mueres cuando muero, cada noche.
Inevitablemente
vienes a mi, sumergido en tus llagas
presente y telurico
me habitas y te habito
en el asedio nocturno de tus selvas
y eso tengo de ti,
un puñado de tierra, eso quise de ti.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario