martes, 21 de abril de 2009

Naufragio en un alba sin auroras


En cuanto asoman los duros pesares
el placer se cambia en un lamento
se quejan con tristeza alegando, que es dulce la mentira, que siempre mata
si la dicha afrenda, ¡la mentira es placer!
-gritan su credo-, endulzando la mentira
para todas las mujeres.
Ofrecen altares no soñados y galas de bodas mentirosas y a la mujer sonrrojan de verguenza, la que siempre llora se lamenta y calla y pudren la virtud con sus amores y todo lo pudren con su tacto bruto! y cuando mueren siembran mas daño y siembran luto.
Se lamentan y gimen con mentiras, tienen la dicha al lado y no la toman
la dicha esta cercana y no la quieren. Aquellos que se alejan de algun pecho
para correr en pos de una locura tras cada placer un desencanto, se burlan cuando escuchan un lamento, con afan trasnochan listos, buscando placeres cual sabuesos...hay un caracol en estos hombres ,y todo un rastro de babosa triste cuando avanzan.

1 comentario:

  1. Vaya¡ Un poema para sangrar. En fin en poesía todo es válido. Hasta el despecho por los hombres mendaces. Pero quién dijo que el amor era la cuna de los valores, o la moral. El amor es tan complejo como el universo. Tioene tantos vericuetos, que en el sólo acertaría un Dédalo, caminador de laberintos. Un abrazo estrecho

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