Me contengo en tu silencio
para descubrir, en la oxidada palabra
que tu voz ha muerto...así sin ruido
como alguien que cierra una puerta
para quedar a oscuras.
Tu voz enmudeció, quedamente
que ahora me pregunto, si este trémulo sonido
ya perdido, no es otra cosa que mi voz
aprendiendo a ser olvido.
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