jueves, 12 de marzo de 2009

No queda nada

Y no quedaron huellas de su paso
y mi paisaje dejara de estar inmóvil
aparecen colinas en el aire
como lejanas ciudades
despues de la niebla
más allá de la mirada, está el sueño
que no puedo rehuir
pero es una ventana abierta
hacia la noche.
Nada ha cambiado desde entonces,
el aire se llena de soledad
y esta pena de no verlo
permanecerá oculta
hasta que la luz se pierda
en el camino de otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario