miércoles, 18 de enero de 2023

Dilo, otra vez

 Dilo, dilo otra vez, y repite de nuevo

que me quieres, aunque esta palabra repetida,

en tus labios, el canto del cuclillo recuerde.

Y no olvides que nunca la fresca primavera


llegó al monte o al llano, al valle o a los bosques,

en su entero verdor, sin la voz del cuclillo.

Me saluda en las sombras, amado mío, incierta,

esa voz de un espíritu, y en mi duda angustiosa,


clamo: «¡Vuelve a decir que me quieres!» ¿Quién

teme un exceso de estrellas, aunque los cielos colmen,

o un exceso de flores ciñendo todo el año?


Di que me quieres, di que me quieres: renueva

el tañido de plata ; mas piensa, amado mío,

en quererme también con el alma, en silencio.

2 comentarios:

  1. Me encanta ese juego iterativo del dilo, abriendo el poema, como un eco, que no permita el olvido, y la memorización del cuclillo como un referente del poema, necesario para el recuerdo del amor, y esa recomendación de cierre de que no sólo la ame, sino también con el alma. Qué bien manejas el sentimiento lírico. Un abrazo. carlos

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    1. gracias por leerme Carlitos...un abrazo para ti también

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