Bien sé
que estás allí
detrás
de una frágil pared
de ladrillos y cal, bien al alcance
de mi voz, si llamara...
Pero no llamaré.
Te llamaré mañana,
cuando, al no verte ya
me imagine que sigues
aquí cerca, a mi lado,
y que basta hoy la voz
que ayer no quise dar.
Mañana... cuando estés
allá detrás de una
frágil pared de vientos,
de cielos y de años...
aunque pasen los años
y te sigas secando
yo te seguiré amando
como el primer día.
Al lado de los recuerdos
que viven conmigo.
para mi amiga MARISOL ZUÑIGA
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