El torrente que circula por nuestra piel
nos empuja ignorantes
de la proximidad del océano
en una turbulenta y desesperada cadencia
rumbo al más alto precipicio
nos empuja ignorantes
de la proximidad del océano
en una turbulenta y desesperada cadencia
rumbo al más alto precipicio
Tu orilla y la mía frente a frente
Ensamblados nuestros corazones
en el lecho de la más inagotable fuente
Ten por seguro que mi mirada no acaba en tus ojos
Desde el fondo de mi ataúd y sumido en el estero
un nuevo corazón late fuerte
Ensamblados nuestros corazones
en el lecho de la más inagotable fuente
Ten por seguro que mi mirada no acaba en tus ojos
Desde el fondo de mi ataúd y sumido en el estero
un nuevo corazón late fuerte
que bonito, ten seguro que mi mirada no acaba en tus ojos..
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