Crece la espera

En cada anochecer
y cuando sale la luna
con verdores gitanos
un amante aguarda en los portones.
Detras de los arbustos, anochece
y crece la espera, luna morana
de ojos cenizos, guardas el secreto
de los que amargamente van
muriendo entre las celosias.
La sombra de la amada se asoma
y se cuaja en rabia la espera
apretando los puños
las lagrimas no tardan
la luna queda sola, testigo muda
del triste amante que se pierde
en su andar, hacia el centro de la noche.